lunes, 7 de mayo de 2012

ESTEBAN EL MÁRTIR


                           ESTEBAN EL MÁRTIR

Lectura bíblica: Hechos 6 y 7
"Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y milagros entre el pueblo" Hechos 6:8


Después de la muerte y resurrección de Jesús, el Espíritu Santo fue derramado sobre los discípulos, que pasaron a evangelizar y hablar sobre todo lo que había ocurrido. Muchas personas comienzan a aceptar a Jesús como su Salvador, y con esto la iglesia fue creciendo más y más. El trabajo de esos discípulos también creció. Y como aumentaba considerablemente el número de seguidores de Jesús y de nuevos creyentes algunos comenzaron a quejarse de que sus viudas no estaban siendo atendidas. Los doce apóstoles se reunieron con un grupo de seguidores. El trabajo había aumentado mucho y ellos no podían atender asuntos de organización porque debían de  seguir predicando la Palabra de Dios. Entonces decidieron elegir entre los seguidores de Jesús a siete hombres de confianza, llenos del Espíritu y de sabiduría para hacerse cargo de este servicio, para que los apóstoles pudieran seguir usando su tiempo en la oración y predicaión del Evangelio. Todos estuvieron de acuerdo con la propuesta de los apóstoles.
Cuando fueron escogidos los siete ayudantes, los discípulos oraron por ellos y lo bendijeron. Uno de estos escogidos fue un hombre que se llamaba Esteban. Esteban era exactamente como los discípulos estaban buscando: un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo. 
 La palabra de Dios se difundía y el pueblo de Dios aumentaba cada día. Esteban, un hombre muy bendecido por Dios y lleno de poder, hacía grandes prodigios y milagros entre el pueblo. Algunos judios discutían de sus creencias con Esteban, pero el Espíritu de Dios le dio a Esteban tal sabiduría que en cada uno de los debates y discusiones Esteban los dejaba asombrados.

Algunos hombres comenzaron a decir mentiras sobre Esteban, decía que esteban decía mentiras sobre Moisés y de Dios. La gente creyó esas mentiras y se enfureció contra Esteban así que fue llevado ante las autoridades. Llevaron testigos falsos que mintieron diciendo: - Este hombre no deja de hablar contra el Templo y la ley de Moisés, cuando oímos decir que Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará los mandamientos que Moisés dió. Todos los que estaban en la sala del tribunal miraron a Esteban y vieron que su rostro parecía como un ángel. El sumo sacerdote le preguntó a Esteban: - Lo que estas personas están diciendo ¿es verdad? Y Esteban empezó a hablarles acerca de lo que Dios había hecho desde el día en que se apareció a Abraham hasta la muerte y resurrección de Cristo. Esteban terminó diciendo: Sois duros de corazón para escuchar el mensaje de Dios.  Habéis rechazado al Espíritu Santo, como vuestros antepasados lo rechazaron. ¿Cuál fue el profeta que vuestros padres no persiguieron? Ellos mataron a los mensajeros de Dios que anunciaron la venida de Jesús, y ahora habéis matado al Hijo de Dios.

Los líderes estaban furiosos con Esteban, pero él miró al cielo y vio la gloria de Dios, y vio a Jesús de pie a la diestra de Dios. Y Esteban dijo a los hombres lo que estaba viendo.
Ellos se taparon los oídos, gritaron y se avalanzaron contra él, lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta la muerte. Mientras que lanzaban piedras Esteban oró: - "Señor Jesús, recibe mi espíritu, y no les tomes en cuenta este pecado" y murió.

Esteban era un hombre que conocía la palabra de Dios, durante su juicio habló de toda la trayectoria del pueblo de Dios hasta Jesús. Conocía  la Palabra y estaba lleno del Espíritu de Dios. Esto es el motivo por el cual le vemos hace milagros y maravillas entre la gente.

Estaban estaba dispuesto a morir por causa de Jesús, y no negó su amor por él hasta el final. Esteban se parecía a Jesús, los dos murieron perdonando a sus asesinos.

ACTIVIDADES




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